nos vuelve a acompañar Carlos, que parece que le ha cogido gusto a les caleyes, y sacrifica alguna copa de los Viernes, para poder estar en las alturas.
Decir que nos habían comentado, que la ruta era muy bonita pero difícil,
muchos km. y apenas marcada, así como su pindio desnivel continuo hasta la cumbre, y la verdad es que no se equivocaron en nada.
Ha sido una ruta larga y difícil, a lo que contribuyo el calor del día que nos hizo sudar lo nuestro y al final el cansancio de todos era la nota predominante.
Al final del dia Carlos, preguntaba que quien era el encargado de escoger las rutas cuando iba el, para contarle no se que chiste.. mientras que Adrián se quejaba de los 2 Km finales por carretera desde La pesanca a la Fragua. "estos jovenes....." SIEMPRE CON ALGO DE QUE QUEJARSE.
Localizacion.: Riofabar (Piloña)
Distancia: 19,8 Km.
Duración : 7 horas 15 m
Desnivel : 1.310 mts (Acumulado)
Dificultad: Difícil.
Encontrareis el track de ruta en.:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3794352
Llegamos a Espinaredo, y 2 km mas arriba por la carretera que va a Riofabar, se encuentra el caserío de la Fragua, desde donde a mano izquierda, comienza un sendero por la parte derecha del arroyo Llanoriu
que unos 150 mts. del comienzo dejaremos, para a mano derecha comenzar por un sendero pindio que sin descanso nos subirá a la Majada Llanoriu.
Llegando a Cantu LLanoriu
Ascendiendo hacia la collada LLanoriu
En el Collado, y con vistas al Pico LLano Arbosu, nuestro próximo objetivo
Sierra de Aves con toda su crestería desde Cuetu Mermeyu
Adrián en el Cuetu Mermeyu
Pasando el LLanu Herbosu, y ascendiendo a la Fayascal
Desde la Fayascal ya divisamos nuestro objetivo de hoy el Vizcares
Cima del Vizcares con su geodésico, al cual apenas pudimos acercarnos un enjambre de hormigas aladas había hecho su casa justo en su base, y cada vez que nos acercábamos, a por nosotros, amen de las moscas y mosquitos, osea imposible estar. sacamos la foto de cumbre y nos apartamos un poco mas abajo a tomar un respiro.
Después del esfuerzo todos querían salir en la foto , pues ahí estamos todos,
Carlos
Luis
Adrián y Carlos
Bueno pues yo no iba a ser menos.
Enseguida comenzamos a bajar siguiendo la misma dirección en la que subimos, no sin antes contemplar unas vistas excepcionales. como El Macizo Occidental de los Picos de Europa. Con Peña Santa destacada.
La Mota Cetin
El columnista, con La LLambria, Peña Vies, Un poco del Tiatordos, y la Carasca y la Senda .
Empezamos el descenso hacia el Collado Tralafuente, a partir de aquí, tenemos un pequeño despiste, al creer que el pico La Verdad es el primero que encontramos, así que comenzamos, a descender a la derecha, pero nos damos cuenta después de que deberíamos haber seguido la crestería, ya que el Pico la Verdad era el segundo. así que volvimos a subir. y al poco ya divisamos Tralafuente un collado bellisimo.
Ya en el pico La Verdad damos vistas al collado Tralafuente, habíamos acabado el agua, y sabíamos que en traslafuente podíamos llenar la cantimplora., la LLambria también en la foto detrás del collado. y Peña Santa con zoom.
La sierra del sueve con el Pienzu a la vista
Al llegar a la fuente nos damos cuenta, que apenas hecha agua solo gota a gota así que seguimos sin agua, por lo que emprendemos la bajada, hasta la Majada de Cureña, donde si llenaremos nuestra cantimplora.
Vistas hacia atrás del Vizcares, y el Maoñu presidiendo Tralafuente.
Majada de Cureñes con sus cabañas, y una fuente que nos dio la vida, en el día tan agotador y caluroso que llevábamos.
Continuamos buscando en la bajada el arroyo la estanquera al que
llegamos entre las sombras que nos regalaban las fayas y los avellanos del camino, que la verdad nos ayudaban a seguir,
Desde aquí la bajada se hace mas suave, hasta llegar al cauce del Rio Infierno, muy cerca de la senda que sigue para Los Moñacos
Adrián, no se resiste a refrescarse en las frescas aguas del rió Infierno
.
Ya camino de la Pesanca, después de mas de 7 horas de ruta, comentabamos la dureza de la primera parte , así como la belleza de la segunda, los jóvenes andaban rápidos sus medias naranjas los esperaban, y llegaban tarde los teléfonos echaban chispas...
Las cervezas nos esperaban en Espìnaredo, y esta vez a pares el calor tenia la culpa.